Terapia de pareja
La pareja es un ser vivo que teje su propia historia. Al formarse, además de sumarse las individualidades de cada persona, la pareja en sí forma una unidad que tiene entidad propia. Por ello, decimos en la pareja que Uno más Uno son Tres: los dos componentes de la pareja y su modelo específico (Phillippe Caillé).
Exploraremos el significado que tiene la pareja para los miembros en la relación así como las individualidades de amb@s. Cuando dos personas se juntan, sus estilos afectivos tenderán a complementarse, dándose un crecimiento mutuo o, sin embargo, puede pasar que haya un empequeñecimiento provocando malestar en la relación.
Muchas tensiones y discusiones entre parejas se originan en la decepción
que uno o ambos sufren y, que es causa de agravio cuando el/la otr@ no
representa el rol de pareja ajustado a su idea o modelo preconcebido en su
mundo de fantasía.
En otras ocasiones, ciertas vivencias o hechos pueden debilitar a la pareja; enfermedades, nacimientos de hijos, muertes, abortos, la relación con las familias de origen...
La terapia de pareja buscará el cauce que permita crecimiento y un bienestar en la relación.
Hacer terapia de pareja no significa, de manera necesaria, seguir fortaleciendo la relación al final de este proceso. Puede ocurrir que uno de los protagonistas de la relación o ambos, lleguéis a la conclusión de que vuestros caminos deben separarse en ese momento. La terapia habrá sido positiva porque habrá ayudado a uno o, a los dos, a encontrar una respuesta.
A veces, las crisis de pareja son maravillosas oportunidades para mirarse un@ mism@ ante un espejo agrandado y tener la posibilidad de emprender un trabajo de autoconocimiento.