Terapia de familia

La familia puede constituir una fuente de apoyo para sus miembros o, en ocasiones, por el contrario, una fuente de tensiones psicológicas y malestar, apareciendo síntomas en uno o varios de sus miembros.

Desde la mirada sistémica, se concibe a todo ser vivo como un sistema abierto en intercambio constante con los sistemas que lo rodean. La familia se convierte, en el sistema familiar. Por lo tanto, los miembros de un sistema familiar se influyen mutuamente en sus conductas, pensamientos y emociones. Para poder comprender y eliminar el síntoma de un miembro del sistema familiar tendremos que conseguir un cambio cualitativo en el funcionamiento familiar.

A través de las sesiones de terapia familiar analizaremos su dinámica, su estructura, sus procesos, sus peculiaridades, sus secretos, sus mitos, su historia...

Al igual que los individuos tenemos un ciclo vital, la familia también tiene su propio ciclo vital familiar. Al transitar de una etapa a otra se generan crisis, estas crisis también puede provenir de un estresor externo (pérdida de trabajo, fallecimientos, enfermedades...). Si el sistema familiar es capaz de alterar sus pautas de funcionamiento normal conseguirá un reajuste y un bienestar de todos los miembros del sistema o, por el contrario, aparecerá el síntoma (depresión, ansiedad, adicciones, violencia, problemas de conducta...) en uno de sus miembros.

Buscaremos en la historia de la familia comprender el mundo interior de cada uno de sus integrantes y, así reconstruir vínculos afectivos más auténticos.

A través de la terapia familiar, la familia podrá entender, expresar y canalizar todo aquello que les esta haciendo sufrir. Obteniendo recursos y estrategias para poder afrontar los conflictos que se estén viviendo.

Como terapeuta me convertiré en facilitadora de emociones, formando junto con la familia un sistema terapéutico, siendo parte del sistema y adquiriendo un rol con base en sus necesidades.